Una mujer de 77 años lleva 52 horas esperando cama en un hospital de Valencia

El colapso de la Sanidad valenciana de Ximo Puig está alcanzando dimensiones preocupantes. Una mujer de 77 años de edad lleva 52 horas esperando cama en Urgencias del Hospital Clínico de Valencia, según han confirmado a OKDIARIO fuentes del propio centro.

Pero no es la única. Otra mujer lleva 46 horas también esperando cama en Urgencias de ese mismo hospital, que esta mañana, siempre según las mismas fuentes, acumulaba 39 pacientes pendientes de una cama de los que 16 llevaban más de 24 horas de espera. El citado hospital, según las mismas fuentes, cuenta con 582 camas, que ahora mismo son insuficientes para atender a la enorme cantidad de demanda hospitalaria existentes.

Se trata del mismo hospital donde en noviembre del pasado año pacientes y facultativos observaron, entre el estupor y el pánico, la presencia de una rata de considerable tamaño, que campaba a sus anchas por las instalaciones, tal como publicó en su día OKDIARIO. Y donde hubo también una plaga de cucarachas, como también publicó este diario.

Ahora, los problemas proceden de la saturación de pacientes que asola a la Sanidad valenciana. Este martes, en el hospital de Manises no quedaban tampoco camas libres, los pacientes por habitación se habían doblado en varias plantas y 30 personas esperaban cama en Urgencias. También, ayer, 37 pacientes se encontraban a la espera de cama en el hospital de Alcira en Urgencias. Una situación crítica.

En el caso del Hospital Clínico de Valencia, según ha podido saber OKDIARIO, la mujer que lleva 52 horas esperando cama ingresó con problemas respiratorios y digestivos. Otra paciente, como se ha dicho, lleva 46 horas también esperando cama.

La saturación de los hospitales públicos de la Sanidad valenciana se produce en un momento especialmente crítico, con los médicos del sistema público de Salud en la Autonomía al borde de una huelga convocada, que afectará también a la Atención Primaria, y que está prevista para los días 17 y 18 de enero, en pleno invierno hospitalario.

En este marco, la falta de camas es ya acuciante. El personal está agotado, pero aguanta por la enorme profesionalidad de facultativos y sanitarios, que continúan al pie de cañón. Los sindicatos reclaman en casi la práctica totalidad de los hospitales más medios y más personal, porque la situación está llegando al límite.